La comunicación verbal es fundamental en el desarrollo infantil. La falta de inteligibilidad y fluidez del habla, así como una voz dañada, pueden reducir las interacciones sociales del niño y deteriorar su imagen pública. El presente manual ofrece un análisis actualizado de los principales trastornos de articulación y fluidez del habla, así como de las alteraciones de la voz en la infancia. A lo largo de la obra se abordan los conocimientos necesarios para identificar y evaluar estos trastornos, proporcionando estrategias y recursos para su intervención educativa. El libro está dirigido a todos aquellos estudiantes, docentes y profesionales que estén interesados en ampliar sus conocimientos sobre los trastornos del habla y de la voz infantiles, siendo de gran utilidad para maestros, psicólogos, pedagogos y logopedas.
Esta obra se centra en el examen de tres grandes grupos semiológicos: los trastornos de la voz, las alteraciones motoras del habla y los déficits de la audición que afectan al desarrollo comunicacional. No pretende ser un tratado teórico, sino un manual de exploración cuyo objetivo es ayudar a los profesores y alumnos en la aplicación clínica de los contenidos académicos. Las técnicas de exploración que se han reunido, se ajustan a las necesidades asistenciales más prioritarias de una consulta clínica.
Se dice que una persona tiene un trastorno del lenguaje o del habla cuando tiene una dificultad específica para comunicarse o con otros aspectos de la comunicación, como las funciones motoras orales, que están relacionadas con la comunicación. Estas enfermedades pueden causar una amplia gama de síntomas, que incluyen, entre otros, la incapacidad para interpretar el habla, así como la incapacidad para hablar, y los síntomas pueden presentarse a cualquier edad, desde la infancia hasta la madurez. Factores que contribuyen a los problemas de lenguaje Es imposible señalar una única causa de los problemas de aprendizaje porque intervienen muchos factores distintos. Es posible diferenciar las causas en función de la secuencia de acontecimientos que conducen al problema de lenguaje. Algunas de las causas son orgánicas, es decir, cualquier daño en los órganos que desempeñan un papel fundamental en el lenguaje, y otras son ambientales, es decir, cualquier factor que contribuya al problema del lenguaje. Podemos clasificar las causas orgánicas en las siguientes categorías: Las causas hereditarias son aquellas que se producen cuando una persona hereda su deficiencia del lenguaje de uno de sus progenitores o de ambos. Cuando un problema de lenguaje está causado por el uso de medicamentos recetados o por complicaciones que se producen durante el embarazo, se habla de causa congénita. Los trastornos del lenguaje que tienen su origen durante el nacimiento se denominan de etiología perinatal. Las causas postnatales hacen referencia a las anomalías del lenguaje que se manifiestan una vez finalizado el embarazo, como los trastornos que pueden atribuirse a un parto prematuro. Aparte de las causas orgánicas, también existen causas funcionales de los problemas del lenguaje. Estas causas funcionales son atribuibles al funcionamiento anormal de los órganos que se utilizan en el lenguaje, y existen además de las causas orgánicas. En el desarrollo psicomotor del niño influyen sobre todo los factores endocrinos. Dado que el entorno del niño puede influir en sus aptitudes lingüísticas, los factores ambientales también desempeñan un papel importante en el desarrollo del lenguaje. En conclusión, se ha establecido que las razones psicosomáticas podrían desempeñar un papel importante en la evolución de ciertos trastornos lingüísticos. Nuestra mente es muy poderosa, y es capaz incluso de provocarnos dificultades en el habla. Del mismo modo, tener problemas del habla puede influir en nuestra forma de pensar. Ambos factores pueden dificultar el desarrollo de habilidades comunicativas sólidas.
