A growing body of research has given critical attention to diverse theories and practices of environmental education, and its potential contribution to addressing pressing global issues such as sustainable development and climate change. While much of this work has focused on perspectives and practices in Europe and North America, this book explores environmental learning within formal education, in programmes by non-governmental organisations, and in public education spaces in Monteverde, Costa Rica. The discussion also highlights the need for more research to understand the broader social and economic interactions between such efforts and the communities in which they are located.
"This is a story of resistance against all odds, of Cuba's remarkable recovery from a food crisis brought on by the collapse of trade relations with the former socialist bloc and the tightening of the U.S. embargo. Unable to import either food or the farm chemicals and machines needed to grow it via conventional agriculture, Cuba turned inward toward self-reliance. Sustainable agriculture, organic farming, urban gardens, smaller farms, animal traction and biological pest control are part of the successful paradigm shift underway in the Cuban countryside. In this book Cuban authors offer details-for the first time in English-of these remarkable achievements, which may serve as guideposts toward healthier, more environmentally friendly and self-reliant farming in countries both North and South."--Publisher's description
The North American Mosaic has four overarching features. First, it is, to the extent feasible, based on comparable information on the status and trends of major indicators of the state of the environment in Canada,Mexico, and the United States. Second, the report confirms that these three countries together make up an incredibly complex, dynamic, and interconnected ecosystem in which humans play a dominant and decisive role. Third, the report raises important and sometimes disquieting questions concerning the sustainability of some current trends. Finally, the report is a reminder that our economic, social, and physical well-being are utterly dependent on the life-sustaining services provided by nature. This report emphasizes the importance of developing mutually compatible economic, social, and environmental goals and policies across the three-country region.
El debate sobre el desarrollo sustentable se ha extendido al campo de la educación. Esto ha sido resultado sobre todo de la declaratoria del Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sustentable (2005-2014), si bien la controversia se había iniciado desde mediados de la década de los años noventa, sobre todo a partir de la circulación del documento base mediante el cual se convocó a la conferencia Internacional sobre Ambiente y Sociedad: Educación y Conciencia Pública para la Sustentabilidad, convocada por la UNESCO y el gobierno de Grecia, en Tesalónica en 1997. Diversas posturas a favor y en contra dentro de la comunidad los educadores ambientales han nutrido con variados puntos de vista este debate. Un debate que no se restringe a defender la identidad del gremio, ni a recursar sin fundamento una propuesta institucional encabezada por la UNESCO. Se trata de una disputa por la construcción del tipo de sociedad al que aspiramos. Asunto en el que los procesos educativos desempeñan un papel de primer orden. Como quiera, con el pretexto de la década se ha reactivado una discusión que era necesaria dentro del campo de la educación ambiental, desedimentando numerosos tópicos que requerían ser revisados a profundidad, no sólo debido a la lábil y vertiginosa realidad de los tiempos actuales, sino por los precarios resultados de los procesos educativos de cara al problema del progresivo deterioro de nuestro entorno vital. Dichos resultados han sido consecuencia de numerosos factores, nos corresponde revisar por qué los procesos educativos han operado dentro de la gestión ambiental con una perspectiva eminentemente instrumental. Y, por qué en la gestión educativa, la educación ambiental ha terminado por acomodarse dentro de la castrante estructura de un currículo que ya ha perdido todas sus posibilidades heurísticas. Un currículum escolar, como la Escuela misma en su conjunto, que requiere también una revisión de fondo porque los valores que trasmite son insustentables. Sin embargo, la respuesta a todo esto no es la educación para el desarrollo sustentable y algunas de las razones que convalidan esta postura se encuentran en este libro. Así, esta obra reúne a once distintos autores de México, España, Canadá, Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda que exponen sus puntos de vista sobre las implicaciones de la educación para el desarrollo sustentable, sobre el propio Decenio de Naciones Unidas y sobre el campo de la educación ambiental. Son trabajos indispensables para quienes se encuentran en estas tareas o pretenden adscribirse a ellas. Son trabajos críticos también para los educadores en general, pues este debate trasciende este campo e irradia consecuencias para el campo social en su conjunto.
The book is based on the exchange of professional experiences which featured in an IUCN CEC workshop in August 2002. Practitioners from around the world shared their models of good practice and explored the challenges involved in engaging people in sustainability. The difficulties facing practitioners vary between country and context but some challenges are universal: A lack of clarity in communicating what is meant by sustainable development; An ambition to educate everyone to bring about a global citizenship; Social, organisational or institutional factors constrain change to sustainable development, yet there is an emphasis on formal education, and community educators do not receive the same support; A lack of balance in addressing the integration of environmental, social and economic dimensions leading to an interpretation that ESD is mainly about environment and conservation issues; New learning (rather than teaching) approaches are called for to promote more debate in society. Yet, few are trained or experienced in these new approaches. Practitioners need support to explore new ways of promoting learning. [Foreword, ed].