Prejuicios en el uso político de las identidades culturales. El reconocimiento jurídico de las identidades culturales: identidades culturales y derechos humanos. Identidad cultural y globalización: el caso de la identidad europea.
Después de dos décadas en que la globalización fue narrada como destino ineludible de la modernidad, comienza a estudiarse la variedad de intercambios, desencuentros y desigualdades que provoca. No la imaginan del mismo modo el gerente de una empresa transnacional, gobernantes de países centrales o periféricos, migrantes multiculturales o artistas que buscan ampliar su audiencia. Sólo una franja de políticos, financistas y académicos ¿sostiene García Canclini piensan en una globalización circular. El resto imagina globalizaciones tangenciales: con los que hablan inglés, con naciones de la propia región, o en acuerdos de libre comercio para protegerse de la competencia generalizada. Junto a la homogeneidad generada por la circulación de capitales y bienes, emergen las diferencias culturales. No como simples resistencias a lo global. El autor explora, a partir de una vasta bibliografía que incluye la ya consagrada y la más reciente, cómo cambian los acercamientos y las discrepancias entre Europa, América Latina y los Estados Unidos. Con cifras y datos novedosos compara los distintos modos en que se globalizan las finanzas, la ciudadanía, las artes visuales, las editoriales, la música y el cine. Examina las ambigüedades que esconden las metáforas empleadas para hablar de conflictos fronterizos y analiza el humor en los malentendidos interculturales. Pero éste no es sólo un libro sobre la globalización; propone, además, cómo renovar los estudios culturales ¿en diálogo con la antropología, la sociología y la economía para reconstruir un pensamiento crítico. Se pregunta qué hacer para que los intercambios globales no se gestionen sólo en lobbies de empresarios sino en una esfera pública donde se vaya construyendo una ciudadanía mundial.
Muchas veces invocada, pero escasamente comprendida, la globalizacion es aplaudida como respuesta a todos los problemas del mundo a la vez que se la culpa de ellos, desde la contaminacion hasta la pobreza. En Globalizaciones multiples, Peter L. Berger y Samuel P. Huntington reunen a un elenco de expertos de todo el mundo que dibuja un retrato sutil y lleno de matices mostrando a un tiempo el poder y las consecuencias inesperadas de esta gran fuerza del mundo contemporaneo.En este libro los estereotipos que identifican la globalizacion con el imperialismo estadounidense, por un lado o con una especie de panacea economica por el otro acaban desmoronandose ante el examen riguroso de estos analistas. Al observar la globalizacion en paises como Chile, Japon, Sudafrica, Alemania, Turquia, Hungria, Taiwan, India y Estados Unidos los autores dan fe de la existencia de una cultura global incipiente de marcado origen y contenido estadounidense pero que no es ni una fuerza dirigida desde un centro como en el caso del imperialismo clasico, ni una mera "Disneylandia metastatica." Examinan las corrientes que transmiten esta cultura que van desde una clase mundial de jovenes profesionales hasta las organizaciones no gubernamentales y definen tanto las multiples variantes de la globalizacion -las influencias budistas, la modernidad islamica- como las subglobalizaciones que agrupan regiones enteras. Asimismo los autores llaman la atencion sobre fuerzas globalizadoras que han pasado inadvertidas al examen de los medios de comunicacion como por ejemplo el papel del protestantismo evangelico -que se adapta a los idiomas y las culturas locales e introduce valores estadounidenses caracteristicos-y el delOpus Dei el movimiento catolico conservador que tuvo su origen en Espana.Analitico, intens
Es un hecho que la sociedad global que imperará en el próximo milenio será el producto de los medios de comunicación, que han de cambiar radicalmente el tono de la vida. ¿Cuáles son las responsabilidades de la universidad iberoamericana frente a estos desafíos? ¿Habremos llegado todos al fin de la historia? ¿Se puede pensar en que se ha cerrado el ciclo histórico cuando sigue habiendo, en particular en América Latina, unos que son más iguales que otros, como decía Orwell? ¿Cuál es ahora el "compromiso"? ¿Se puede responder a los retos del próximo siglo preparando exclusivamente profesionales para que se integren al proceso de producción globalizado, para que sean obreros de los edificios que imagina otros?, ¿o es preciso preparar individuos capaces de construir sus propios edificios? Y, yendo más lejos: ¿Se puede responder a ellos desde una realidad puramente nacional o es preciso integrarse?
Grínor Rojo plantea que es necesaria la crítica para el desarrollo democrático, y por ello explora cada una de estas nociones, su desarrollo en la historia, hasta cómo se entienden hoy en día. En este ejercicio los ciudadanos pueden desenmarañar ideas que no son ajenas, pues tienen repercusiones en las decisiones que se tomen respecto de las vidas de cada uno. Esas vidas individuales y comunitarias dependen del ejercicio crítico y democrático de todos y no solamente de aquellos que se proclaman como técnicamente aptos.