Dios quiere que pases tiempo con Él y le expreses lo que tienes en el corazón. En este librito, el autor James Banks comparte oraciones de personajes bíblicos para mostrarte cómo puedes usar la Palabra de Dios para hablar con Él en cada circunstancia de la vida. Cada oración te anima a acudir al Señor tal cual eres y a abrir tu corazón.
Pláticas dominicales dadas por el autor en Milwaukee en 1963, en donde desarrolla una escuela de oración, ofreciendo alternativas de cómo rezar y lograr un diálogo permanente con Dios. Editorial Patris nació en 1982, hace 25 años. A lo largo de este tiempo ha publicado más de dos centenares de libros. Su línea editorial contempla todo lo relacionado con el desarrollo integral de la persona y la plasmación de una cultura marcada por la dignidad del hombre y los valores del Evangelio. Gran parte de sus publicaciones proceden del P. José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt o de autores inspirados en su pensamiento. Por cierto, también cuenta con publicaciones de otros autores que han encontrado acogida en esta Editorial. De esta forma Editorial Patris no sólo ha querido poner a disposición de los miembros de la Obra de Schoenstatt un valioso aporte, sino que, al mismo tiempo, ha querido entregar a la Iglesia y a todos aquellos que buscan la verdad, una orientación válida en medio del cambio de época que vive la sociedad actual.
Cristo tiene siempre algo que decirnos, a cada uno en particular, personalmente: en el Evangelio, en la doctrina de la Iglesia, en la liturgia. El lector se siente ayudado a conversar con Dios de la vida misma: de sus situaciones reales cotidianas, de sus penas y afanes concretos. Por eso Hablar con Dios no es un tratado para "especialistas", sino para la gente que encontramos cada día por la vida: para la madre de familia, para el empleado, para el oficinista, para el sacerdote, para el profesor. Los más de dos millones de ejemplares vendidos son un ejemplo de esto. El libro no encorseta la oración; es, mas bien, un manantial de sugerencias abiertas, para cualquier circunstancia vital, pero que apunta a la vez a la concreción, a una aplicación efectiva. La oración diaria se proyecta así sobre la convivencia y los quehaceres normales de todos los días. El libro esta lleno de sugerencias para adelantar en el amor a Dios, en la convivencia diaria, en la mejora del carácter y en la perfección del trabajo habitual.
Cristo tiene siempre algo que decirnos, a cada uno en particular, personalmente: en el Evangelio, en la doctrina de la Iglesia, en la liturgia. Se incluyen las meditaciones correspondientes para el mes de enero de 2019, desde el 8º día la Octava de Navidad, solemnidad de María, Madre de Dios al jueves de la 3ª semana del tiempo ordinario, con meditaciones alternativas para días señalados, junto con las lecturas de la Santa Misa. El lector se siente ayudado a conversar con Dios de la vida misma: de sus situaciones reales cotidianas, de sus penas y afanes concretos. Por eso Hablar con Dios no es un tratado para "especialistas", sino para la gente que encontramos cada día por la vida: para la madre de familia, para el empleado, para el oficinista, para el sacerdote, para el profesor. Los más de dos millones de ejemplares vendidos son un ejemplo de esto. El libro no encorseta la oración; es, mas bien, un manantial de sugerencias abiertas, para cualquier circunstancia vital, pero que apunta a la vez a la concreción, a una aplicación efectiva. La oración diaria se proyecta así sobre la convivencia y los quehaceres normales de todos los días. El libro está lleno de sugerencias para adelantar en el amor a Dios, en la convivencia diaria, en la mejora del carácter y en la perfección del trabajo habitual.
Cristo tiene siempre algo que decirnos, a cada uno en particular, personalmente: en el Evangelio, en la doctrina de la Iglesia, en la liturgia. El lector se siente ayudado a conversar con Dios de la vida misma: de sus situaciones reales cotidianas, de sus penas y afanes concretos. Por eso Hablar con Dios no es un tratado para "especialistas", sino para la gente que encontramos cada día por la vida: para la madre de familia, para el empleado, para el oficinista, para el sacerdote, para el profesor. Los más de dos millones de ejemplares vendidos son un ejemplo de esto. El libro no encorseta la oración; es, mas bien, un manantial de sugerencias abiertas, para cualquier circunstancia vital, pero que apunta a la vez a la concreción, a una aplicación efectiva. La oración diaria se proyecta así sobre la convivencia y los quehaceres normales de todos los días. El libro esta lleno de sugerencias para adelantar en el amor a Dios, en la convivencia diaria, en la mejora del carácter y en la perfección del trabajo habitual.